En 2015, el músico y poeta Todd Clouser (Minnesota, 1981), guitarrista de la banda inclasificable de rock-jazz-música creativa, A Love Electric, publicó Chant¸ un disco que nació del poder de la música para crear comunidad y desafiar una estética a partir de la coexistencia de sistemas musicales –oral e instrumental– de choque y transición.
Hace años, Todd Clouser llegó a Baja California Sur para después establecerse en la Ciudad de México y convertirse en un destacado conector musical en la urbe, por impulsar colaboraciones, publicaciones y ser cabeza de Ropeadope Sur, la división del sello norteamericano Ropeadope, en México y otros países de habla en español.
En vivo, Chant ha ido configurándose como un proyecto trans disciplinario al que ahora se une la poesía, bajo el precepto del arte como principal agente de cambio, sin fronteras, ni categorías.
En un inicio, Chant se inspiró en las canciones de prisión, cantos de los campos de algodón y la música ritual, así como las tradiciones del Delta Blues y el canto cardenche, aquí en México; tradiciones de labor y saudade que nos recuerdan que cantar es nuestro bastón en el recorrido de la vida.
Para su iniciador, el concepto de Chant es unir gente de distintos backgrounds, culturas y experiencias, con la música, y crear una obra nueva; la mayoría de las veces con una composición que surge en el momento, usando el lenguaje de señas como medio de conducción.
Sobre por qué impulsarlo, Clouser cuenta que se encuentra cansado del “espectáculo” de la música y del concierto tradicional/comercial, así que con Chant queremos regresar un poco a la raíz de la música –necesidad para expresar, que creo que es universal–, sin tomar mucho en cuenta la experiencia o estudios de música formal. Es, en lo absoluto, música inclusiva.
La necesidad por comunicarse y estrechar afectos que mantengan la fuerza y resistencias frente a la homogenización, capaces de crear imaginarios sin categorización, de entablar diálogos y formular amor también es un objetivo de la poesía. Nada más honesto y universal que la transmisión de la voz humana para provocar emociones, y para Clouser, la música es poesía y viceversa. Son mundos no muy distintos para mí. Son tradiciones que a veces van cerrándose en sus propios mundos sociales y académicos, pero al final son maneras de crear y expresar tradiciones humanas, de enfrentar a uno mismo y a la injusticia, de celebrar. La colaboración entre poetas y músicos siempre es emocionante y ofrece muchas posibilidades, si estamos escuchándonos.
Por esta razón, los actos de Chant han comenzado a incluir a poetas residentes en México, en foros como el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y el Centro Cultural de España, que el próximo 12 de diciembre, a las 21 horas, abrirá su terraza para recibir otra edición de Chant, esta vez conformada por dos sets, bajo una secuencia de poesía-música. Al primero de ellos se unirá la poeta de tradición beat Anne Waldman (New Jersey, 1945), acompañada por poetas jóvenes como María Cristina Hall, Dylan Brennan, David Rojas Azules, Julia Piastro y más, además de una poderosa alineación musical que, durante el segundo set, cobrará personalidad a través de la improvisación e influencias del jazz y rock, con las aportaciones de los músicos Jorge Chávez (Descartes a Kant) en la batería, Adriana Camacho en el contrabajo, Exael Salcedo Garcés (URSS bajo el árbol) y Santiago Lara en las guitarras, así como Clouser en la dirección.
El set de poetas fue seleccionado tras una colaboración con Waldman y su Fast Speaking Band dentro del Tlahui Project, un encuentro en el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM), que un equipo de músicos y poetas hemos producido para explorar el camino siempre sorpresivo de la relación entre la música y la poesía, con el propósito de generar poéticas de liberación, empatía y fortalecimiento de ciudadanías.
Con Chant se abre una oportunidad única para compartir con Waldman –está en México para presentar Trickster Feminism (Penguin Poets, 2018)– y el lenguaje, entendiendo la improvisación como un manifiesto constante sobre la contradicción, para encontrar, quizá, algunas de las preguntas esenciales –el arte formula cuestionamientos– sobre nuestra existencia-interpretación.
La entrada es libre y el público general puede unirse a esta performance coral, si parte de un único requerimiento: escuchar. Lo más importante es que todos entiendan que somos parte de un equipo; nuestro objetivo es crear música única, viva y nueva, juntos, agrega Clouser, a quien también podremos escuchar en algunas intervenciones de Spoken Word.
Todd Clouser está trabajando ahora mismo en un segundo disco de Chant, más enfocado a la unión entre poetas y músicos improvisadores. Lo esperamos para el 2019.
Colofón
Además del 12 de diciembre en el CCE, Waldman se presentará el 11 de diciembre en la Casa del poeta, a las 19 horas, junto al saxofonista Devin Brahja Waldman, y el 13 en la Casa Universitaria del Libro (CASUL), junto a su Fast Speaking Music Band, a las 17 horas, ocasiones para conocer su trabajo junto al sello discográfico del que es cofundadora: Fast Speaking Music, junto al productor y pianista Ambrose Bye, y que toma nombre de uno de sus poemas más afamados: “Fast Speaking Woman” (1975), motivado por los cantos chamánicos de María Sabina.
Zazil Collins