Dance Poems

Poesía ecfrástica

Para El Malpensante (Bogotá, 2024): https://www.elmalpensante.com/articulo/traumas-y-grillos-en-la-alta-suciedad

Encontrar de nuevo el mundo. Con el aumento de temperaturas en el desierto que habito, una noche apareció un grillo en mi cocina, enorme, inmutable. Durante dos días guardó silencio y, como la protagonista del libro que leía, viéndolo comencé a pensar en las metamorfosis y los cruces entre lo ausente y el deseo, ahí donde las palabras se disponen en el bardo, y se evaporan, poco a poco, con el jadeo de quien las pronuncia, con el cansancio de quien urge sentido, con el horror de quien testifica lo incurable. Presagio. Así busqué las estrellas antes de naufragar en la tempestad calmada a la que me adentró Hace días que llueve mierda (Ediciones Alfar, 2021), primera novela del escritor colombiano Germán Barrera Toro. El cielo le abrió paso.

Implacable, María Carmenza, la protagonista de Hace días que llueve mierda, sacude a quienes la leemos con una serie de denuncias sobre «los que se cagan en nosotros». Aunque aprisionada en una caja de muñecas −un eufemismo para exponer la crisis inmobiliaria−, en un acto de libertad, María Carmenza afronta la realidad, como si de un delirio se tratara, para encarnar a los orfandos, como ella, sin madre ni Estado, y cuestionar a los desertores a su alrededor, las conciencias que linchan los asombros. Hay vacío y tedio, y miedo, intempestivos. Barrera Toro nos enfrenta con la vergonzosa alta suciedad, esa basura que nos gobierna, pero ante la cual decidimos no revelarnos, como si de una historia de ciencia ficción se tratara.

La aparente distopía que el autor nos presenta se torna, con el paso de las páginas, un retrato de los tiempos contemporáneos en el que los ciudadanos repican las campanas del neoliberalismo. Las buenas conciencias ignoran la violencia y abrasión del sistema, representada en esta novela, por poner un ejemplo, con los miles de desaparecidos, como es el caso de la madre de la protagonista −de quien hereda el carácter−, y con alevosía, el tiempo −«crí, crí, crí, crí, crí»− baña a los personajes de oportunismo e indiferencia. María Carmenza, entre dos planos, el de lo real y el de la realidad, resiste bajo su paraguas con la intención de derrocar la ignorancia, su contagio.

Hace días que llueve mierda es una crítica que transita por el deseo y las aguas negras que se apropian de la ilusión, en medio de relámpagos-pérdida: la pérdida de empleo, de ternura, dignidad, cordura. Ante el ansia de réplica, los imaginarios de Dante y más clásicos comienzan a habitar las páginas que María Carmenza nos relata, desesperada y con un escepticismo preciso, en medio de una honda soledad, asediada por el superyó de un entorno que somete los asuntos del amor, las pasiones, el misterio de lo contingente, vivir.

Con esta novela, Germán Barrera Toro elige encararnos con lo que debe nombrarse por lo que es, la turbiedad, frente a frente. En sus ciento cuarenta y cinco páginas, cogeremos refugio mientras sobreviene la gran calma; al final, «las respuestas de la vida nunca están afuera».

Posted in

Deja un comentario